martes, 29 de noviembre de 2011

Bratislava se despide de Picasso

La Asociación SpainArt, una organización afincada en Canarias presentó en Bratislava un centenar de obras del genial artista al público eslovaco en la exposición más importante celebrada en este país en los últimos años



Esta semana se clausuró en el Palacio Mirbach, sede de la Galería Municipal de Bratislava, en la capital de Eslovaquia, la exposición de Pablo Picasso titulada Suite Vollard, Amor y Muerte. La muestra contenía toda la serie gráfica de Pablo Picasso titulada Suite Vollard, un centenar de obras a las que se sumaron tres más ajenas a esta serie: un boceto para el Guernica y dos retratos de Dora Maar. La exposición ha sido gestionada por SpainArt, la Asociación para la promoción del Arte Español y el Intercambio Cultural, con sede en Tenerife y que el año pasado organizó una muestra itinerante por Centro Europa titulada “Pintura Canaria del siglo XX”, respaldada por el programa Septenio del Gobierno de Canarias.

La exposición fue comisariada por el catedrático de la Universidad de La Laguna, Fernando Castro Borrego, quien recibió grandes elogios por parte del director de la Galería tanto por la selección de la obra como por el extraordinario texto que el comisario escribió para el catálogo. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía prestó el total de las obras y la muestra fue auspiciada por el Presidente de Eslovaquia y apoyada por la Embajada de España en Bratislava.

El embajador de España en Bratislava, José Ángel López Jorrin, y el de Francia coincidieron en que se trataba de la exposición más importante acogida por la capital eslovaca en los últimos años y destacaron la labor de la Presidenta de SpainArt, Marcela Tosal, coordinadora de la exposición.

Una exposición que ha supuesto un cambio en el sentido del viaje de los turistas de arte que vinieron de la vecina Austria y Chequia para admirar la muestra de Picasso en Eslovaquia. La muestra fue visitada por cerca de 13.000 personas.







miércoles, 21 de septiembre de 2011

PICASSO CONQUISTA BRATISLAVA

SpainArt acerca un centenar de obras del genial artista al público eslovaco en la exposición más importante celebrada en este país en los últimos años
El director de la Galería, el embajador de España y la manager de la exposición.
El pasado 8 de septiembre se inauguró en el Palacio Mirbach, sede de la Galería Municipal de Bratislava, en la capital de Eslovaquia, la exposición de Pablo Picasso titulada Suite Vollard, amor y muerte. La muestra contiene toda la serie gráfica de Pablo Picasso titulada Suite Vollard, un centenar de obras a las que se sumaron tres más ajenas a esta serie y un boceto para el Guernica, además de dos retratos de Dora Maar, también obra gráfica. La exposición ha sido gestionada por SpainArt, la Asociación para la promoción del Arte Español y el Intercambio Cultural, con sede en Tenerife y que el año pasado organizó una muestra itinerante por Centro Europa titulada “Pintura Canaria del siglo XX”, respaldada por el programa Septenio del Gobierno de Canarias.
Ivan Jancar expresó su sincero agradecimiento a la gestión de Marcela Tosal.

La exposición de Picasso permanecerá abierta desde el 9 de septiembre hasta el 13 de noviembre de 2011 y está comisariada por el catedrático de la Universidad de La Laguna, Fernando Castro Borrego. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía prestó el total de las obras y la muestra está auspiciada por el Presidente de Eslovaquia, Ivan Gašparovic y apoyada por la Embajada de España en Bratislava.
Los artífices de este proyecto: Fernando Castro Borrego, Ivan Jancar y Marcela Tosal.
El embajador de España en Bratislava, José Ángel López Jorrin, y el de Francia coincidieron en afirmar que se trata de la exposición más importante acogida por la capital eslovaca en los últimos años y el numeroso público asistente a la inauguración así lo corroboró, dejando patente el interés que sigue despertando el genial artista español. Tanto el director de la Galería, Ivan Jancár, como el embajador español, destacaron el papel de Marcela Tosal, presidenta de Spain Art y manager de la exposición, en la gestión de esta muestra.

Numeroso público asistió a la inauguración de la que es la muestra más importante del año en Eslovaquia.
Según constató el comisario de la exposición, el catedrático tinerfeño Fernando Castro Borrego, en los 100 grabados en cobre que componen la Suite Vollard de Pablo Picasso, realizados entre 1930 y 1936, se manifiesta una concepción agonística de la vida. Los dos protagonistas principales, el escultor y Minotauro, mantienen posiciones antagónicas: el primero contempla su propia creación, y se mantiene distante y meditativo,  mientras que el segundo, guiado por sus instintos, no piensa en la consecuencia de sus actos. El juego de los contrarios está siempre presente en el devenir de la acción dramática.
El público asistente admiró la obra de Picasso y elogió la instalación de la misma.
Picasso seleccionó 97 planchas de cobre  a las que añadió los tres retratos del marchante Ambroise Vollard, quien tras haber adquirido todas, encomendó su impresión al gran maestro grabador francés Roger Lacurière. Desde un punto de vista iconográfico, se trata de un desarrollo de ciertos motivos que ya estaban presentes en dos series anteriores: el  Chef d’oevre inconnu (1927), y Las  metamorfosis (1931), cuyo comitente fue el mismo Ambroise Vollard.
El Palacio Mirbach, sede de la Galería Municipal de Bratislava (Eslovaquia).

Las 40 planchas del Taller del escultor constituyen el núcleo de la Suite Vollard. En ellas la imagen del cuerpo femenino desnudo deviene una plasmación de la idea de lo bello como perfección y plenitud. Pero Picasso no es un simple “comentarista”, interesado en glosar uno de los grandes temas de la historia del arte occidental: el desnudo femenino. Su interpretación del cuerpo desnudo de la mujer implica no sólo el triunfo de la carne, sino también el triunfo del tiempo. Acerca de sus desnudos femeninos recostados en un sofá (femmes dans un fauteuil), afirma lo siguiente: “Busco atrapar el movimiento de la carne y de la sangre a través del tiempo. Deseo destacar la angustia de la carne que, incluso en la hora de su triunfo, ‘la belleza’, se sobresalta por los signos que anuncian las alteraciones del tiempo”. No es posible reinterpretar la idea de lo bello sino en relación con el deseo y la muerte. Y cuando el deseo erótico irrumpe como un ciclón lo arrasa todo, haciendo que el sujeto deseante pase súbitamente del placer al dolor, sin transición que haga soportable semejante cambio. Esto sucede cuando Minotauro entra en escena. En el relato dramático se introduce de este modo una instancia ética, pues hasta entonces todo giraba en torno a la estética. Dicho salto de la estética a la ética se manifiesta en la preeminencia del mal y la culpa sobre la belleza y el bien. Nada queda entonces de la “noble sencillez y la serena grandeza” que Winckelmann predicaba del ideal estético. En ninguna otra obra del artista español se pone de manifiesto de forma tan nítida dicho desplazamiento como en la Suite Vollard. La pasión del seductor por las máscaras y las metamorfosis, que se manifiesta también en la identidad lábil y líquida del hombre moderno, explica el carácter proteico de la obra de Picasso, su rechazo a aferrarse a un solo estilo que le garantizase un sello reconocible.   
El comisario de la muestra, Fernando Castro Borrego y la manager de la exposición, Marcela Tosal.
Lo más original de la Suite Vollard estriba en el tratamiento de los hechos narrados. Hay un doble plano: de una parte, la idea objetiva de la belleza; de otra la imbricación de esta en el decurso vital del artista, Podemos seguir la secuencia cronológica de las planchas con gran exactitud, dado que el artista grabó la fecha en que las iba ejecutando.   Picasso concebía el grabado como escritura autobiográfica: el contenido de la representación es el propio artista, su mente y sus deseos, haciendo de la representación una verdadera puesta en escena. Esta relación entre lo objetivo y lo subjetivo se resuelve en virtud del tratamiento teatral. Picasso no tiene problemas en ponerse la máscara del escultor o la del Minotauro, y para que quede constancia de su performance, graba en cada plancha la fecha sus encarnaciones sucesivas. Pablo Picasso es el verdadero protagonista de la acción.

Una exposición que hará historia en Bratislava y que ha supuesto un cambio en el sentido del viaje de los turistas de arte que vienen ahora de la vecina Austria y Chequia para admirar la muestra de Picasso en Eslovaquia.

SpainArt organiza la exposición Isla Imaginaria


La sede central de Canaria Travel en Praga expone obras de artistas canarios de forma permanente.












Desde el pasado 1 de julio es posible visitar en la sede de Canaria Travel en Praga la exposición titulada "Isla Imaginaria". Esta muestra presenta el trabajo de los artistas canarios Ernesto Valcárcel y Carmen Cologan. La exposición se celebra gracias al apoyo del Programa Septenio del Gobierno de Canarias y está organizada por la Asociación SpainArt (www.spainart.eu). El comisario de la muestra es Fernando Castro Borrego, un importante historiador de arte español y uno de los patronos del Museo Nacional Centro del Arte Reina Sofía en Madrid. La muestra permanecerá en Praga hasta el próximo 12 de diciembre.
No es la primera vez que Canaria Travel se compromete con un proyecto de esta índole. Hace cuatro años apoyó una exposición de pintores españoles que se celebró en el Museo Checo de Bellas Artes de Praga y que fue muy bien acogida por el público checo. El año pasado fue uno de los patrocinadores de la exposición itinerante "Pintura Canaria del Siglo XX" que se presentó en la Galería Municipal de Bratislava y en el Nuevo Ayuntamiento de Praga. Este año, además de acoger en su sede esta iniciativa, patrocina la muestra titulada "Amor y muerte, La Suite Vollard", también organizada por SpainArt y que presentará en Bratislava obra de Pablo Picasso perteneciente a la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid.
Este nuevo tipo de mecenazgo artístico es imprescindible para poder llevar a cabo iniciativas de promoción artística y ofrecer de esta forma a los artistas la posibilidad de presentar su trabajo en el extranjero. A pesar de que las Islas Canarias fueron siempre un cruce importante entre Europa, África y América y de que esta mezcla de influencias enriquece constantemente el trabajo de sus creadores, lo cierto es que la insularidad es un factor más que dificulta el conocimiento del extraordinario trabajo de los creadores canarios fuera de las islas. Por ello, la apuesta de esta empresa checa por la creatividad canaria y por el turismo en el archipiélago, con quien mantiene vuelos semanales a las distintas islas desde hace años, se convierte en una decisión significativa y loable.

Como continuación a la exposición Pintura Canaria del Siglo XX, que también contó con el apoyo del programa Septenio, surgió la idea de ofrecer al público checo la posibilidad de conocer de forma permanente muestras de artistas canarios en el espacio que para este fin dispuso Canaria Travel en su nueva oficina en la calle Jungmannova. Según Lenka Vikova, la directora de la agencia, su intención es convertir la nueva dependencia de Canaria Travel en una imaginaria isla canaria en el centro de Praga. Un lugar donde sus clientes puedan disfrutar de un entorno tranquilo y agradable al tiempo que pueden reservar sus vacaciones en las Islas de la eterna primavera.
 

La obra expuesta

Ernesto Valcárcel nace en Santa Cruz de Tenerife en 1951.  Desde su temprana aparición pública como pintor en 1969, la actividad creativo-artística lo señala, tanto a niveles prácticos como teóricos, como uno de los autores mas controvertidos, versátiles y multidisciplinares de la plástica y la cultura contemporánea Canaria.

Desde comienzos de los 70, tras ganar algunos premios en diversos concursos regionales, sus exposiciones individuales lo vinculan a los orígenes de las principales galerías que marcan el transcurso de las vanguardias insulares.  Obras suyas se encuentran en las colecciones públicas y privadas más importantes del archipiélago. Fuera del territorio insular ha expuesto en Madrid, Barcelona, Vitoria, Murcia, Lisboa, Viena y Nueva York.

Carmen Cólogan (www.carmencologan.com) nace en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, en 1959. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid ejerce la docencia en varios institutos madrileños.

A la artista le interesan los referentes históricos, no para recrearse en ellos de un modo historicista y decadente, sino para reinterpretarlos como claves para entender el presente y orientar el camino hacia el futuro. Las figuras del arte y la literatura canarias actúan en su iconografía como los Faros de Baudelaire: guiando a los canarios en su travesía atlántica.

Fuera del archipiélago expuso varias veces en  Madrid y Barcelona entre otras, y también en Alemania, Eslovaquia y República Checa.
 
Con esta exposición, la presencia del arte canario en la República Checa se está convirtiendo en una constante durante los últimos años.

lunes, 26 de abril de 2010

SpainArt inaugura en la Galería Municipal de Bratislava

El arte canario triunfa en Eslovaquia

•Más de 3.000 personas han visitado la exposición en la primera semana de exhibición

•Cerca de trecientas personas, entre las que se encontraba la mayor parte del cuerpo diplomático acreditado en este país, coleccionistas y expertos de la sociedad eslovaca, asistieron al acto de apertura de esta exposición que muestra las tendencias artísticas canarias a lo largo del siglo XX


La exposición ‘Pintura Canaria del siglo XX’, un proyecto de SpainArt-Asociación para la Promoción del Arte Español y el Intercambio Cultural, respaldado por el Gobierno de Canarias en el marco del programa Septenio, se inauguró el pasado miércoles 21 de abril en la Galería Municipal de Bratislava (Eslovaquia), con la asistencia de cerca de trescientas personas, entre las que se encontraba la mayor parte del cuerpo diplomático acreditado en este país, coleccionistas y expertos de la sociedad eslovaca. El éxito de la convocatoria, que ha tenido una repercusión extraordinaria en los medios de comunicación eslovacos, llevó al embajador español a calificar la muestra como “la más importante realizada durante el semestre de presidencia española en la Unión Europea”. Una semana después nos sorprende la magnífica acogida manifestada con más de 3.000 visitantes que han acudido a disfrutar con el saber hacer de los artistas canarios, lo que viene a confirmar el acierto de esta iniciativa de SpainArt.
Al acto de apertura asistió el secretario de Estado de Cultura eslovaco y una nutrida representación de las embajadas acreditadas en Bratislava. La excelente acogida que ha tenido la exposición ha venido a demostrar que “Canarias no sólo es un paraíso turístico, sino que además es un foco cultural de primer orden”, como señaló el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado.
Por su parte, Marcela Tosal, presidenta de la institución organizadora de la exposición (SpainArt), explicó que este proyecto pretende mostrar una retrospectiva del arte canario de la última centuria y pone de relieve relaciones artísticas entre la Antigua Checoslovaquia y Canarias, promovidas por Óscar Domínguez en los años treinta. La presidenta de la institución promotora del proyecto, destacó la implicación del Gobierno de Canarias apoyando esta iniciativa que ha contado además con el respaldo de las Embajadas de España en Bratislava y Praga, conjuntamente con la aportación de varias empresas e incluso del Ministerio de Cultura eslovaco.
La extraordinaria muestra pictórica está comisariada por los historiadores del Arte Fernando Castro Borrego y Pavel Stepanek. Hasta el 21 de junio se podrán contemplar las setenta obras de dieciséis artistas isleños en la capital eslovaca, para posteriormente, durante julio y agosto, instalarse en el Nuevo Ayuntamiento de Praga (República Checa).
El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado Prieto, remarcó la importancia de la selección de estas setenta obras de dieciséis pintores isleños con gran proyección exterior que ofrece un sugerente recorrido por todas las corrientes e influencias de las que se ha nutrido el arte canario durante los últimos cien años.
Representantes de las embajadas de lugares tan distantes entre sí como la India y Grecia, dieron fe de la excelente selección de obra mostrada, que ha quedado como un hito en la historia del arte canario en el extranjero.
El espaldarazo definitivo ha venido de la mano de unas jornadas de puertas abiertas que han posibilitado la increíble cifra de más de 3.000 visitantes en la primera semana en que se exhibe esta muestra.
Otros detalles de los artistas
La selección de unas setenta obras de dieciséis pintores isleños con gran proyección exterior ofrece un sugerente recorrido por todas las corrientes e influencias de las que se ha nutrido el arte canario durante los últimos cien años. Así podrá apreciarlo el público de la mano de la producción artística de Óscar Domínguez (1906-1957), Jorge Oramas (1911-1935), César Manrique (1919-1992), Manolo Millares (1926-1972), Pedro González (1927), Félix Juan Bordes (1939), Juan José Gil (1947), Paco Sánchez (1947), Gonzalo González (1950), Fernando Álamo (1952), Carlos Matallana (1956), Juan Gopar (1958), Carmen Cólogan (1959), Cristina Gámez (1964), Pipo Hernández Rivero (1966) y Santiago Palenzuela (1967).
Óscar Dominguez encabeza este itinerario, tanto desde el punto de vista cronológico como por su mencionada aportación a los flujos culturales entre Canarias y esta zona de Europa. En pocas ocasiones el público de la República Checa y Eslovaquia ha podido conocer el arte contemporáneo español. Sin embargo, es poco conocido el hecho de que Domínguez expuso varias veces y con gran éxito en estos países, pasó largas temporadas en Praga y Olomouc y entabló amistad con numerosos artistas checoslovacos. Todo ello a raiz de una colectiva celebrada en la capital checa en 1946, en la que el tinerfeño tomó parte.
Con estas premisas como ineludible antecedente y siguiendo el espíritu de entusiasmo de la Gaceta del Arte, hoy, más de medio siglo después y de la mano de SpainArt, el arte canario vuelve a instalarse en dos ciudades que resultaron puntos clave para la trayectoria de Domínguez.
Junto al surrealismo parisino de Óscar, acompañan la obra del maestro otras figuras de importancia decisiva para el arte canario. Destaca el comisario Fernando Castro Borrego la máxima expresión poética del agro canario de Jorge Oramas, mientras que en los sesenta se dio una reacción de signo ideológico contrapuesto: “de un lado César Manrique, heredero del naturalismo nestoriano; del otro, Manolo Millares, que profesaba una concepción del arte como autoconocimiento e identidad”. Y en medio de ello, el existencialismo humano hecho abstracción de Pedro González.
Por su parte, Félix Juan Bordes “convive el surrealismo y la preocupación antropológica, mientras que Juan José Gil y Gonzalo González (Generación de los 70) plantean una recreación metafísica y neorromántica del paisaje canario”. Otro miembro de esta generación, Fernando Álamo, “sólo está interesado en la pintura como expresión de la individualidad, sea cual sea el tema que aborde”. Es un caso similar al de Santiago Palenzuela, “para quien los motivos iconográficos son meros pretextos”.
Pipo Hernández Rivero siempre ha exhibido “un interés por los iconos de la cultura de masas y por el relato cinematográfico como signo de dicha cultura”, mientras que a Carmen Cologan “le interesan los referentes históricos, no para recrearse en ellos de un modo historicista y decadente, sino para reinterpretarlos como claves para entender el presente y orientar el camino hacia el futuro”.
Cristina Gámez, en cambio, “elabora esquemas figurativos que soslayan cualquier relación con el mundo insular. Está interesada en redefinir el nexo entre figura y ornamento. La referencia textil de sus obras está cargada de sentido simbólico. El tejido es el texto, pero también la piel”. Juan Gopar trabaja la pintura como membrana no como piel y, por último, Carlos Matallana “reinterpreta el mito del Jardín de las Hespérides”, para conmover mediante el contraste entre las imágenes idílicas y la cruda realidad de una economía marcada por el turismo.
Hitos
“Eje Praga-Tenerife”, así titula Pavel Stepanek su intervención en el catálogo que acompaña esta muestra. El historiador pone de manifiesto cómo “entre dos zonas tan distantes como la República Checa y las Islas Canarias, y en momentos cumbres, ocurrieron contactos que sobrepasan meros episodios”. Con ello, el comisario se refiere tanto a curiosos hechos ocurridos en el siglo XVI como a realidades más recientes acaecidas en la historia cultural europea, como la participación de artistas checos en la famosa exposición surrealista de Tenerife de 1935 y, en definitiva, el éxito e influencia de Domínguez en el arte checo de mediados de siglo XX, que por un tiempo se convirtió en “personalidad que llegó a jugar un papel decisivo en las relaciones checo-españolas y, en especial, checo-canarias”, explica.
Tras la segunda Guerra Mundial, Domínguez cautivó a muchos artistas checos y eslovacos, “tanto con sus obras como personalmente”, y estos le invitaron a trabajar en sus talleres durante sus repetidas estancias en el país. El interés por su obra hizo que la visita a su taller en París se convirtiera en cita obligada de los artistas checos que viajaban a la capital francesa, hasta el cese de estos viajes por las prohibiciones del régimen comunista de 1948.
De toda esta relación artística da cuenta de otro hito: la exposición ‘Óscar Domínguez’ organizada entre 1997 y 1998 con motivo del 50º aniversario de la estancia del pintor en la ciudad checa de Olomouc. Fue itinerante y ercorrió otros lugares donde Domínguez vivió o pasó estancias largas, como Bratislava –donde desde mañana vuelve a apreciarse una pequeña muestra de su obra-.
También explica Stepanek que por las mismas fechas comenzó a emerger “otra estrella canaria en el cielo artístico checo”: Manolo Millares, a quien sólo pudieron seguirle “aquellos dichosos artistas que podrán traspasar por aquella época los alambres de púa de la frontera”. Las obras de Millares aparecieron en Praga a partir de 1979, donde hasta la fecha ha tomado parte en importantes exposiciones de carácter retrospectivo. Tras la “revolución de terciopelo” también se celebró en Praga otra magna exposición dedicada a César Manrique, mientras que Martín Chirino expuso sus esculturas en el palacio Belvedere de la capital checa hace pocos años.

domingo, 25 de abril de 2010